Los rastros que dejamos al navegar por internet, pueden ser utilizados por cualquier otro usuario con conocimiento para obtener cualquier tipo de información personal. Estas huellas digitales se pueden evitar en algunos dispositivos si se configura correctamente, de forma que se mantenga la privacidad del individuo. Este tipo de información puede ser borrada como en el caso de el historial, pero una vez que se encuentra en Internet se pierde el control sobre ella.
Algunas personas desarrollan gran parte de su actividad en internet con diferentes plataformas o redes sociales. La opinión de otros usuarios sobre el individuo es la reputación social. Pero esto tiene unos riesgos como, la suplantación de la personalidad, a insuficiencia de privacidad, las publicaciones falsas o la falta de protección de datos.
Para acceder a la red es necesario identificarse y acreditar una identidad. Esta identificación era vinculada a los datos de esta. Algunos ejemplos son el DNI electrónico, los certificados digitales, la firma digital, las contraseñas, las huellas dactilares, etc.
Se trata de un documento emitido por la Dirección General de la Policía, utilizado para identificar a su titular. Sirve para:
Es un fichero informático encriptado emitido por la autoridad que identifica a una persona. Es utilizado para identificar a los usuarios o autenticar sitios web.
La firma digital tiene la misma validez que una manuscrita, pero no requiere que el usuario esté presente físicamente. Por otra parte la manual es más fácil de falsificar ue la digital, ya que es necesaria la clave privada del firmante.